Viaje a Dublin en St. Patrick's Day

La semana previa a Semana Santa entre el Domingo 16 y el Jueves 20 Pepi, Aure, Luisli, Mingue y yo nos marcamos un viajecito al City Center de Dublin para ver todo aquello y de suerte a pasar uno de los días de más juerga que puedas darte en la capital: El 17th of March. día de San Patricio, patrón de la cerveza y fiesta nacional en Irlanda.

El viaje en avión con Rayanair, y para raya la que le dio Pepi al señor que se sento con él, estuvo bien, salvo por el encontronazo con el asfalto que tuvo el señor piloto y que provocó algún gritito que otro.

Salimos muy animados del bus pensando en encontrar pronto el DAYS HOTEL, al final nos costo encontrarlo incluso dimos un rodeo por la zona bronch, donde en la guia ponía que no era recomendable transitar de noche ni tampoco de día. Encontrado el hotel fue rápido soltar las cosas y salir a ver el ambiente nocturno.
La primera noche y sin plantearlo nos colamos en un pub -discoteca, plennty of people, en el que conocimos a toda la gente de nuestro al rededor. Luego resulto que era un TOP TEN recogido en la guía de Aure. Aquella noche tuvimos el primer ostión con la lista de precios. Copas de broma ( exactamente 35,5 ml ) lo que se puede traducir por "un dedo y medio" por 8 €, Copas Double por 13 €, en fin una maravilla para nuestros cuerpos deseosos de alcohol y de juerga. Al final nos dimos cuenta que el truco era ponerse fino a Pintas de Guinness que era lo más barato. A las dos y como si de un mal chiste se tratase nos cortaron la musica y no nos toco más remedio que cruzar la calle y entrar en el primer sitio que vimos abierto, que resulto ser un take away controlado por gorilas como los de Kapital. Medio tajaos y bien cenaditos regresamos al hotel.

El segundo día era el famoso Saint. Entre accidentales lanzamientos de encendores por parte de Aure y el resacón del día anterior nos costo bastante salir del hotel. Con un invidente y con todo el cachondeo de su falta temporal de visión a parte del tremendo ambientazo que recorría todas las calles centricas de Dublin decidimos dejar a un lado las visitas turisticas y empezar de fiestas por los bares. Comimos en un sitio cercano al Trinity y empezaron las pintas de Guinness, Erdinger, Heinekend... etc, incluso una sidrica Plumbers muy buena que se pidió por error Mingue. Despues de salir de alli nos dirigimos hacia el Temple Bar que más allá de ser el propio nombre de un bar, da nombre a toda la zona centrica de pubs y bares. Las calles estaban llenas de gente con marcha. En el primer sitio que entramos Pepi recuperó la vista al encontrarse con unos de Puerto LLano, el resto de la noche se ve mejor por las 80 fotos que nos hicimos. El saldo de la noche fue unos 120 € por beard , las gafas de sol de Pepi, mi sudadera de Amsterdam y un monton de risas con, español@s, mexican@s, irlandes@s, american@s, lesbis, y un largo etc.

Para los siguientes días fuimos compaginando visitas por todo lo que hay que ver en Dublin, que venia muy bien recogido en los TOP TEN de la guia de Aurelich y en torno a las 5 o 6 cuando cerraban todos los museos e iglesias tomarnos una cervecitas por la zona centro. El martes solo salimos Arturo y y yo porque al resto les pesaban ya los años.

El miercoles bastante derrotados de la semana with out stop que nos estabamos dando, hicimos un poquito de botellon económico en el hotel y bajamos a tomar la ultima al bar de al lado. Al final como suele ocurrir nos liamos y fue una de las noches más divertidas en la que no contamos con Luisi, que se la perdió por dormir. Nos cogimos un taxista y con las indicaciones de "un sitio de copas que cierre tarde" nos planto en el Viperrom, con un pianista fanstástico que además cantaba bien, era un cachondo y nos toco un montón de canciones conocidas: let it be, sweet dreams... De entre el mogollón conocimos a unos chicos que nos ofrecieron su casa para continuar la fiesta, no nos lo pensamos. Cruzamos Dublin hasta una pequeña casa muy irlandesa a orillas de un río. La mingue en la cocina, Coyote en el fuego, y Pepi y Aure flipando con el repertorio musical español del que disponía aquel carismatico señor. En el apogeo de la fiesta (con todos cantando y bailando) vino el Cousin del anfitrión, le dio cuatro voces y nos tuvimos que ir todos. Esta vez al hotel.

Por la mañana , ultimas compritas y de vuelta al aeropuerto y a Madrid again. A mi este viaje me ha encantado, era el primero que hacía con Pepi y espero que repitamos en muchas otras ciudades Europeas. Para los que no estuvisteis espero que con esto y con las fotos a las que podeis acceder aquí os podais hacer una idea de como fue.


Jorge

Por petición de Paco puerto y como agradecimiento por esos buenos alagos os pongo un par de videos del pianista. I wiss you Enjoy it !!